Los reajustes consisten en las operaciones de compra o venta que
debemos hace para que los porcentajes entre renta fija y variable sean
acordes con el momento de la inversión. Así una persona de 25 años y una
cartera 75% renta variable 25% renta fija, cuando tenga 45 años el
porcentaje debe ser 50% y 50% por lo que tendrá que ir reduciendo
paulatinamente renta variable vendiendo parte. Estos reajustes son
especialmente importantes en:
- Para un conservador los últimos 15 años
- Para una cartera moderada los últimos 10.
- En el caso de un agresivo los últimos 5.
Los reequilibrios son las operaciones de compra o venta que
debemos hacer para mantener los porcentajes previamente fijados por las
oscilaciones del mercado. Si hemos definido una cartera 50% renta fija, 50%
renta variable y la bolsa sube ese año un 30% y la renta fija nos da un 5%,
si no hacemos nada, nuestra cartera pasaría a ser un 55% renta variable y un
45% renta fija. Por esto es importante periódicamente actualizar las
ponderaciones de nuestra cartera y acometer los reajustes necesarios. Para
hacerlo, no fijaremos un límite a partir del cual reequilibrar la cartera,
por ejemplo si los pesos varían en más de un 5%.
Si es posible, haremos coincidir reajustes y reequilibrios para evitar
estar haciendo operaciones continuamente que pueden aumentar
considerablemente los costes transaccionales.
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